¿POR QUÉ EXCLUIR A LAS ENFERMERAS COMO DIRECTORAS DE LAS UNIDADES CLÍNICAS?
No es ya noticia que las enfermeras dirijan unidades de gestión, centros de salud y lo siguen haciendo. No se ha producido una catástrofe por ello ni indefensión en los ciudadanos atendidos. Es más, aún siendo pocas en número sus resultados han sido de los mejores en Andalucía. No entendimos, por citar un caso significativo, el que hace unos años en los centros de salud del distrito Guadalhorce en las enfermeras eran directoras, y con buenos resultados, fueran cesadas simultáneamente: ¿Sentido común?, desde luego que no.
Con los nuevos borradores de las unidades de gestión clínica en los que indistintamente pueden ser médicos o enfermeros los directores , se están produciendo en algunos representantes médicos posturas a favor de que sean solo ellos o mejor dicho que no sean los enfermeros, incluso queriendo llevar el asunto a los tribunales Y de lo que se trata es de ser un buen gestor, tampoco entendemos- por parte de la administración, que si tu titulación académica, no relacionada con su competencia gestora, se le pague en función de ella, cuando la responsabilidad es la misma y debe de estar vinculada a resultados en los equipos y organizaciones que se dirigen.
La exclusividad que se pretende no quiere a entrar a valorar la competencia gestora de otros profesionales: por qué no un economista, o un abogado, o un médico o un enfermero.. La titulación académica no seria suficiente, u mucho menos determinantes, pues lo es más la competencia gestora, el conocimiento de la organización de los equipos. En definitiva ser y hacer más eficientes los servicios. No es garantía que un buen cirujano sea un buen gestor, o un buen enfermero. Directivos en la organización sanitaria con titulación de abogados, economistas no suscitan esta animadversión, y no son profesionales sanitarios. Creo que en el fondo hay una pervivencia para algunos de que los enfermeros deben seguir siendo sus ayudantes y no pueden ser sus jefes. Han confundido la competencia gestora con no sabemos qué. Estamos en un sistema sanitario que debe respetar, y así viene recogido en las leyes, la competencia de cada profesional, que los equipos deben basarse en esa relación de colaboración. No hablamos de la competencia en la práctica profesional, inherente a cada profesional. En la organización sanitaria hay mucho jefe, que prefiere que le saquen las castañas de fuego las eficientes enfermeras. Esa eficiencia históricamente ha estado en la invisibilidad, y creo que es hora de reconocer a los profesionales por su idoneidad competente para el puesto. El orientación biomédica niega que haya vida inteligente en otros profesionales y se permite descalificarlos per se. Ni médicos, ni abogados, ni enfermeros, por su propia titulación académica.
No se estudia en las facultades, ni de Enfermería, ni de Medicina, ni de Derecho tampoco la gestión como tal. No debemos hacer una bandera de la titulación académica para todo. Se deben reconocer méritos enfocados a la gestión, contraídos, bien en la formación posterior, en la experiencia gerencial, orientados a una mayor sensibilización sobre los recursos, a un buen manejo de los mismos. No se trata de la competencia profesional académica, indiscutida aquí. Es por lo que apriorísticamente no excluyamos a gestores valiosos, que ahora el sistema sanitario, la sociedad en general, los necesita más que nunca.
Juan Antonio Astorga Sánchez
Presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Málaga